Ayer lunes 30 de noviembre fue el último día en mi primer lugar de trabajo en los Estados Unidos y con esto quiero contar un poco de mi experiencia trabajando en otro país, con otro idioma y otra cultura. Si bien no tengo la verdad absoluta y experiencias y testimonios hay en todos lados, me pareció interesante poder contestar algunas de las preguntas que más me hicieron desde que me mudé acá.
¿De qué trabajabas?
Me desempeñé como Productora y Editora de videos en una… iglesia. Sí! suena rarísimo pero acá las iglesias tienen la tecnología de más avanzada que vi en mi vida. Mi empleo consistía básicamente en grabar contenido de relevancia para la iglesia, editarlo y dejarlo “lindo” para que la gente -ya sea de la congregación o no- pudiera verlo desde sus casas. Obviamente mi trabajo cobró mucha más importancia durante este 2020 ya que no había más servicios de domingos y el mayor foco de atención se encontraba en el servicio online que proveíamos (y que preparábamos mi equipo y yo durante la semana). También me encargaba de diseñar piezas gráficas para las redes sociales.
¿Cuánto tiempo te llevó conseguir trabajo?
Desde que estuve habilitada para poder trabajar pasaron 4 meses hasta que oficialmente obtuve un empleo. Estos tiempos varían según la época del año (mi permiso de trabajo llegó en medio de las fiestas entre noviembre y diciembre) por lo que las ofertas laborales habían disminuído en cantidad y se tomaban más tiempo para contratar gente.
¿Cómo conseguiste trabajo?
Una ex vecina que después se volvió amiga, asistía a esta iglesia y así fue como entré en contacto. Ellos estaban buscando alguien como yo y después de una entrevista online y otra presencial, me ofrecieron el puesto.

¿Qué se necesita para trabajar legalmente en EEUU?
Más adelante voy a hacer un post específico de este tema porque sé que hay muchas dudas y preguntas. En mi caso específico tuve que aplicar a un permiso de trabajo que demora aproximadamente 6 meses, es pago y tiene vencimiento. Una persona inmigrante no puede trabajar en Estados Unidos si no tiene el permiso de trabajo, una Green Card ó la residencia americana.
En tu trabajo ¿hablaban en español o en inglés?
100% inglés. La zona en donde vivimos tiene una baja cantidad de inmigrantes hispanohablantes por lo que en mi trabajo particularmente (eramos una empresa chica, un total de 20 personas) nadie hablaba español aparte de mi. Esto es importante de recalcar porque esto hizo que mi nivel de inglés mejore considerablemente en los casi 2 años que estuve ahí. En un principio me daba muchísimo miedo no ser capaz de entender directivas por parte de mi jefe o no saber expresarme bien en inglés en lo que a mi trabajo se refiere. Después queda por parte del empleador hacer el esfuerzo de explicar las cosas más de una vez de ser necesario o tratar de encontrar una manera donde la comunicación fluya.
¿Qué onda tus compañeros?
Acá si es algo que quiero destacar porque realmente me sorprendió el nivel de calidez y compañerismo que experimenté. Era mi primer trabajo en Estados Unidos y tenía muchos miedos e inseguridades, pero el recibimiento fue increíble y al día de hoy son personas que llamo amigos. Vale recalcar que antes de empezar a trabajar mi vida social era -10 ya que conocía a muy poca gente y no tenía un grupo de amigos que fueran míos netamente (sí, tenía amigos de Manuel pero yo tenía la necesidad de generar mis propios vínculos). Al día de la fecha todos mis grupos amistosos los conocí gracías a mi trabajo y eso es algo a lo que siempre voy a estar agradecida (para que se den una idea hasta me hice amiga de un grupo de latinos y por otra parte una de mis mejores amigas es Argentina).

¿Por qué renunciaste?
Como primera instancia nunca jamás en mi vida me imaginé trabajando para una iglesia, por lo que haber estado casi 2 años ahí es por lejos mucho más de lo que creí durar. Por otro lado yo sabía que no iba a ser un trabajo para toda la vida, pero si lo necesitaba para empezar a ganar experiencia en el ámbito laboral americano. Yo tenía un muy buen currículumn formado en Argentina pero acá nada tenía validez porque nadie conocía donde había trabajado en el pasado, por lo que mi portfolio/reel se volvió indispensable a la hora de buscar trabajo. Con esto lo que quiero decir es que muchas veces es necesario salir de nuestra zona de comfort para poder alcanzar metas más grandes. Quería trabajar en una iglesia? Definitivamente no, pero es lo que necesitaba para crecer y darme a conocer. Habiendo dicho esto más el contexto de pandemia que estamos experimentando, sentí que donde estaba ya no tenía más lugar para crecer profesionalmente y tampoco me sentía desafiada en el día a día.
¿Qué sigue ahora?
No lo sé, aún no tengo respuesta para lo que quiero hacer en el futuro. Este año 2020 nos invitó a todos a reinvertarnos y replantearnos prioridades. Por el momento sigo trabajando a modo freelancer con una fotógrafa (que conocí gracias a mi anterior trabajo!) y me tomaré el mes de diciembre para ver a donde va mi vida.
Espero que este post les haya servido a quienes están buscando experiencias sobre cómo es trabajar en un país que no es el suyo. Es algo arriesgado y que probablemente no salga bien a la primera vez pero es una vivencia que me enriqueció mucho a nivel personal y profesional. Si tienen dudas los leo en los comentarios!
I am thankful to have read this and understand more. Glad you are taking some time to regroup because we know you will succeed in whatever you do. We enjoyed getting to know you and still love having you as a friend!
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